Tras los inesperados cortes de luz que ocurrieron la noche del domingo 16 de junio y el anuncio de nuevos racionamientos programados, el ministro de Energía, Roberto Luque, descartó que se produjeran más apagones. Esa misma noche, Luque anunció que la central hidroeléctrica Coca-Codo-Sinclaire, la más importante del país, había retomado sus operaciones después de haber sido afectada por los sedimentos arrastrados por las intensas lluvias del fin de semana.
En un mensaje en su cuenta de la red social X, Luque indicó que no se programarán más racionamientos de energía debido a que se reactivaron dos de las ocho turbinas de la planta hidroeléctrica. «En los últimos minutos se ha dispuesto la activación de dos turbinas en Coca-Codo-Sinclaire», lo que permitirá que «los cortes de energía se cierren inmediatamente», afirmó.
El ministro explicó que la acumulación de sedimentos causó inicialmente la salida de operación de la central. Posteriormente, se utilizó un «embalse compensador» para reactivar dos turbinas. Además de los problemas en Coca-Codo-Sinclaire, hubo una situación similar en las plantas de Agoyán y San Francisco, lo que resultó en una pérdida de generación de 2,145 megavatios de energía, ocasionando los cortes de luz. «En hora de demanda pico (18:00 a 22:00), la demanda es del orden de 4200 MW. Se han activado los 400 MW que se pueden comprar a Colombia y se ha encendido todo el parque térmico», explicó Luque en un primer informe.
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