En un operativo de gran alcance, las autoridades ecuatorianas lograron desarticular una poderosa red de narcotráfico, con la detención de 36 personas y la incautación de sustancias ilícitas valuadas en aproximadamente 966 millones de dólares.
El operativo, desarrollado en varias provincias del país, fue coordinado por la Policía Nacional y la Fiscalía, con el apoyo de unidades especiales. Durante los allanamientos, se decomisaron cargamentos de droga listos para su envío al exterior, además de armas, vehículos y dinero en efectivo.
Según las investigaciones, la organización desmantelada tenía vínculos con carteles internacionales y operaba desde Ecuador como un punto estratégico para el tráfico de estupefacientes hacia Norteamérica y Europa.
Las autoridades han calificado este golpe como un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado y han reafirmado su compromiso de seguir combatiendo el narcotráfico en el país.