El volcán Sangay, situado en la provincia de Morona Santiago, continúa mostrando una notable actividad eruptiva este jueves 11 de julio. Según un reciente informe emitido por el Instituto Geofísico del Ecuador, se ha observado un considerable incremento en la nube de ceniza que el volcán está emitiendo. Este fenómeno ha captado la atención tanto de los expertos como de los residentes de las áreas circundantes, quienes están tomando las precauciones necesarias ante el riesgo potencial que representa.
En este momento, la columna de ceniza se eleva a una altura inferior a los 1.5 kilómetros sobre el cráter, desplazándose en dirección noroeste y suroeste. Esta dirección del viento y el movimiento de la ceniza hacen que el Instituto Geofísico advierta sobre la probabilidad de caída de ceniza en las zonas ubicadas al noroccidente y suroccidente del volcán. Las provincias de Chimborazo, Bolívar, Los Ríos y Guayas se encuentran dentro del área de posible afectación, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales y la población.
La actividad eruptiva del Sangay ya ha tenido repercusiones significativas en la provincia de Chimborazo, donde el miércoles 10 de julio se registró la caída de ceniza volcánica. Este material ha cubierto extensas áreas de cultivos, así como pastizales destinados al ganado, afectando de manera directa la agricultura y la ganadería de la región. Los agricultores y ganaderos locales están enfrentando desafíos considerables mientras trabajan para mitigar los daños y proteger sus medios de subsistencia.
En respuesta a la situación, las autoridades están monitoreando de cerca la actividad del volcán y han implementado medidas preventivas para garantizar la seguridad de la población. La comunidad ha sido instada a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de las autoridades para minimizar los riesgos asociados con la caída de ceniza y otros efectos de la erupción.