Google se encuentra en medio de una crisis financiera en Rusia, donde se le ha impuesto una multa que asciende a 20 quintillones de dólares debido a sanciones administrativas. Esta cifra, equivalente a una unidad seguida de 30 ceros, surge de la decisión de Google de bloquear canales de medios estatales en su plataforma de YouTube. Desde 2020, la empresa ha acumulado multas diarias de 100,000 rublos (alrededor de 1,028 USD) tras perder demandas interpuestas por los medios estatales Tsargrad y RIA FAN. La situación se complica aún más, ya que la deuda se duplica cada semana.
La agencia estatal rusa TASS ha informado que, a medida que Google no paga su deuda, la cifra total se incrementa exponencialmente. En caso de continuar este patrón, la multa podría alcanzar un gúgol, que equivale a un uno seguido de 100 ceros, en el plazo de un año. Expertos rusos advierten que es improbable que Google realice el pago de esta multa, lo que plantea preguntas sobre la viabilidad de la recuperación de estos fondos por parte de la Federación Rusa.
Además de las implicaciones financieras, este caso resalta la creciente tensión entre plataformas digitales y gobiernos en cuanto a la moderación de contenido. Antonia Levashenko, presidenta de un centro dependiente de la Academia Presidencial Rusa de Economía, indica que estas acciones parecen estar motivadas políticamente, buscando influir en cómo las plataformas manejan el contenido en un contexto de restricciones. Este conflicto destaca la compleja intersección entre la tecnología, la política y la libertad de expresión en la era digital.