En un acto que subraya su compromiso con una Iglesia más inclusiva y representativa, el Papa Francisco ha anunciado la creación de 21 nuevos cardenales. Entre ellos se encuentra Dominique Mathieu, arzobispo de Teherán, y Mykola Bychok, un obispo ucraniano que se convertirá en el cardenal más joven a los 44 años. Estos nombramientos se producen en un momento de creciente tensión en el Medio Oriente, lo que añade un significado especial a la elección de un cardenal en Irán, en un esfuerzo por promover el diálogo interreligioso y la paz en la región.
Durante su discurso, Francisco instó a la comunidad internacional a poner fin a la violencia y a respetar la soberanía de las naciones, destacando que «todas las naciones tienen derecho a existir en paz y seguridad». El Papa recordó también el inminente aniversario de los ataques del 7 de octubre a Israel y pidió la «liberación inmediata» de los rehenes en Gaza. Su enfoque refleja la creciente preocupación por el sufrimiento de la población palestina y el impacto devastador de las acciones militares en la región.
Los nuevos cardenales, que serán formalmente proclamados el 8 de diciembre, representan un paso más hacia la modernización del Colegio Cardenalicio, del cual Francisco ha buscado alejarse de las viejas tradiciones, como la designación automática de cardenales de ciertas diócesis italianas. Con estos nombramientos, el Papa continúa su misión de ampliar la representación global en la toma de decisiones de la Iglesia, asegurando que el futuro liderazgo refleje una diversidad más amplia de voces y perspectivas.