Un night club y un bar clandestino que operaban sin permisos de funcionamiento en las áreas de Tumbaco y Pomasqui, respectivamente, fueron clausurados en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Esta operación fue coordinada entre la Agencia Metropolitana de Control (AMC), el Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la Policía Nacional. Según la AMC, ambos establecimientos estaban cerca de centros educativos, lo que causó preocupación en la comunidad.
Después de semanas de trabajo de inteligencia, las autoridades confirmaron que una casa en Tumbaco estaba siendo utilizada como un club nocturno clandestino. Las denuncias ciudadanas indicaban que no solo era frecuentado por adultos, sino también por menores de edad, en su mayoría estudiantes de un colegio cercano. Aunque no se encontraron adolescentes en el momento de la intervención, las autoridades constataron que varias de las mujeres que trabajaban en el lugar eran extranjeras en situación migratoria irregular.
En Pomasqui, el bar clandestino se había convertido en un punto de encuentro para jóvenes universitarios, quienes acudían para consumir bebidas alcohólicas y jugar billar. Este establecimiento también operaba sin los permisos necesarios y violaba el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS), cuyo artículo 130 prohíbe la construcción y funcionamiento de bares, discotecas y centros de diversión a menos de 200 metros de instituciones educativas.