Tras dos años desde la invasión rusa a Ucrania, una evaluación conjunta realizada por Naciones Unidas, el Grupo del Banco Mundial, la Comisión Europea y el Gobierno ucraniano revela que el costo total de reconstrucción asciende a 486,000 millones de dólares durante la próxima década. Esta cifra equivale a unas 2,8 veces el PIB del país en 2023. Los daños directos a edificios e infraestructuras en el país alcanzan casi los 152,000 millones de dólares, concentrándose en vivienda, transporte, comercio, industria, energía y agricultura.
Desde febrero de 2022, el Banco Mundial ya ha movilizado más de 41,000 millones de dólares en ayuda financiera para Ucrania. Sin embargo, se espera que la reconstrucción del país requiera cantidades elevadas de capital durante los próximos diez años. Aunque las necesidades prioritarias para 2024 suman 15,000 millones de dólares, con donantes comprometiendo 5,500 millones, se busca encontrar otros 9,500 millones de dólares de financiación pública y privada.
A pesar de estos desafíos económicos, los ucranianos han avanzado en la reconstrucción. Se han completado obras de restauración en casi 4000 edificios y 19,000 casas, así como reparaciones de emergencia en más de 2000 km de autopistas y otras carreteras nacionales. Además, se han restaurado 115 puentes de carretera. En el sector educativo, las autoridades locales han reconstruido alrededor de 500 centros y, desde enero de 2023, la proporción de centros educativos equipados con refugios antiaéreos ha aumentado del 68% al 80%. Las mayores necesidades de recuperación se concentran en vivienda (17% del total), seguida por transporte (15%), comercio e industria (14%), agricultura (12%), energía (10%), protección social y medios de subsistencia (9%), y gestión de riesgos de explosión (7%).