Con capacidad para ocho policías, una sala de atención al público, dos habitaciones y dos baños, se inauguró el lunes 3 de junio un nuevo centro de apoyo policial en el hospital Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil. Esta instalación, similar a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), operará junto a la garita de Consulta Externa de dicho hospital, que atiende a un promedio de 1.400 pacientes diarios.
El ministro de Salud, Franklin Encalada, señaló que entre los usuarios del hospital se encuentran heridos de bala que llegan casi a diario, así como reos de las cárceles locales que son trasladados con custodia penitenciaria. Encalada destacó que en este hospital frecuentemente se debe activar el Código Plata, lo que genera temor entre médicos y demás personal del centro, que cuenta con 493 camas.
El ministro también mencionó que en el hospital Monte Sinaí hay una alta rotación de camas ocupadas por presos, y que el centro policial ha sido cedido en comodato a la institución del orden para proporcionar seguridad tanto dentro como fuera del hospital.
El general Víctor Herrera, comandante policial de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), informó que 16 policías se turnarán en este centro. Además, se indicó que los agentes revisarán los vehículos que ingresen al hospital y coordinarán el traslado de presos de alta peligrosidad.
Esta medida se implementó tras la fuga, el 10 de mayo, de dos reos del hospital. Francisco Manuel B. y José Luis M., quienes habían estado internados durante 67 y 40 días respectivamente, escaparon del área de hospitalización. Los médicos habían denunciado que los presos ya estaban estabilizados y no tenían motivos para seguir en el hospital, además de haber abusado sexualmente de una enfermera. Hasta la fecha, los fugitivos no han sido capturados. Ambos tenían sentencias por asesinato y, según los informes médicos, uno padecía una enfermedad de transmisión sexual y el otro tuberculosis.