El Premio Nobel de Química 2024 ha sido otorgado a David Baker, Demis Hassabis y John Jumper por su innovador uso de la inteligencia artificial para descifrar las estructuras de casi todas las proteínas conocidas. Este avance, considerado una hazaña casi imposible, permite predecir cómo se pliegan las proteínas a partir de sus secuencias de aminoácidos, resolviendo un problema que ha desafiado a los científicos durante 50 años.
El programa de IA, AlphaFold, ha sido utilizado por más de dos millones de investigadores, acelerando el progreso en biología y en el desarrollo de nuevos tratamientos. Con un premio de 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 1 millón de dólares), los laureados han marcado un hito en la ciencia, abriendo nuevas posibilidades para la investigación biomédica.