Como parte del anuncio sobre la finalización de los convenios de coordinación y cooperación interinstitucional relacionados con los radares, impulsado por la Comisión de Tránsito del Ecuador, adscrita al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el ministro Roberto Luque abordó hoy esta problemática que afecta a las provincias del país y a miles de usuarios en las carreteras. Durante el evento, procedió a clausurar un radar de velocidad en la vía Machala – Pasaje, a la altura de la parroquia La Peaña, que a partir de ahora operará solo con fines preventivos.
«Con este acto clausuramos aquellos radares que no cumplen con los criterios técnicos o legales necesarios para su instalación y que tienen como fin principal la recaudación de recursos. La reciente proliferación de radares ha convertido lo que debería ser una medida de seguridad vial en un negocio cuyo objetivo es generar ingresos. ¡Hoy ponemos fin a esta injusticia! Los radares deben protegerte, no multarte», enfatizó el ministro.
Luque señaló que existen múltiples razones para poner fin a esta situación, destacando, entre ellas, la instalación estratégica de radares en zonas de alta recaudación como curvas o pendientes, la mala calibración de los dispositivos que sancionan a usuarios que circulan dentro del límite de velocidad, las multas que llegan con retraso de hasta seis meses, las dificultades económicas para pagarlas y el complicado y prolongado proceso de apelación.
El ministro también resaltó que la mayoría de los fondos recaudados por las multas van a parar a manos de empresas privadas y no se reinvierten en mejorar la seguridad vial, como debería ser. «Como Gobierno, estamos comprometidos en mejorar las condiciones de miles de conductores, transportistas y trabajadores que han sido multados injustamente y que dependen de las vías para mantener a sus familias», agregó.
Finalmente, Luque informó que los operativos de control de la Comisión de Tránsito del Ecuador tendrán un enfoque mayormente informativo, advirtiendo a los usuarios sobre los cambios adoptados, la importancia de la prudencia al conducir y el respeto a los límites de velocidad.