Las deportaciones de migrantes en Estados Unidos han generado una crisis adicional: cientos de mascotas quedan abandonadas cuando sus dueños son expulsados del país. Refugios en Florida y otros estados reportan estar saturados y requieren apoyo urgente para acoger a perros, gatos y aves que se quedan sin cuidado. Adopt and Save a Life Rescue Mission, en Miami, ha recibido al menos 19 animales de familias deportadas en los últimos meses, y ya tiene más de 80 animales bajo su cuidado, además de decenas en camino.
La situación se repite en condados de Broward, Tampa y en estados como Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Tennessee y California. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, en los primeros 200 días de la Administración de Donald Trump se arrestó a más de 352.000 inmigrantes indocumentados y se deportó a 324.000, lo que ha intensificado la presión sobre los refugios. Organizaciones como C.A.R.E.4Paws en California buscan fondos para abrir refugios especiales que reciban a las mascotas de migrantes ante posibles deportaciones.
Los refugios hacen un llamado a la solidaridad de la comunidad y otras asociaciones de rescate para ayudar a los animales afectados. “Cuando las personas atraviesan estos increíblemente difíciles momentos, la última cosa de lo que deberían preocuparse es qué pasará con sus amadas mascotas”, señaló Isabel Gullö, cofundadora de C.A.R.E.4Paws. Muchos dueños se adelantan a la deportación buscando soluciones para sus mascotas, pero los recursos son limitados y la demanda sigue creciendo.