Ecuador ha inaugurado su primer cuartel móvil policial en la provincia del Carchi, con la participación de 100 agentes destinados a fortalecer la seguridad y supervisar más de cien puntos de cruce no oficiales que conectan Ecuador con Colombia.
Este cuartel, constituido por ocho contenedores, servirá como base para los agentes, quienes patrullarán a lo largo de 580 kilómetros de la frontera colombo-ecuatoriana. Según lo reportado por el canal de televisión Ecuavisa, desde este centro de operaciones, situado en un terreno de 5.000 metros cuadrados, los agentes pueden acceder a un sistema satelital que permite la vigilancia de vehículos en un radio de 20 kilómetros.
Además, cuentan con un sistema de 28 cámaras, 18 de ellas dentro del cuartel y las demás ubicadas en diez camionetas, lo que facilita el monitoreo en tiempo real de los movimientos en los puntos de cruce. Durante las inspecciones, se emplea un escáner para la detección de drogas en los vehículos, así como un lector biométrico para la identificación de individuos y la verificación de antecedentes penales, conectado a una base de datos que incluye información de la Policía de varios países de la región.
Además de las instalaciones básicas para la vida cotidiana, como dormitorios, comedor y cocina, el cuartel cuenta con su propio sistema de agua potable y tratamiento de aguas residuales. Este proyecto, que representa una inversión de más de 2 millones de dólares, fue donado por el Gobierno de Estados Unidos. El cuartel móvil es autosuficiente gracias a un generador de electricidad y paneles solares que almacenan energía en veinte baterías.
Esta iniciativa forma parte de un plan gubernamental para fortalecer la seguridad en Ecuador, que se encuentra en estado de excepción y enfrenta un “conflicto armado interno” contra grupos criminales, según lo decretado por el presidente Daniel Noboa en enero, en respuesta a un aumento de la violencia.