Un medicamento como el metotrexato, utilizado para tratar la artritis reumatoide, suele costar alrededor de 38 dólares, pero en la Bahía de la ciudad de Guayaquil, su precio puede variar entre 3 y 12 dólares. Aunque estos precios reducidos pueden atraer a los compradores, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) advierte que representan un riesgo para los ciudadanos.
La circulación de medicamentos caducados y de mala calidad no es un problema exclusivo de Guayaquil, sino que también afecta a otras ciudades en todo el país. Tan solo en la frontera se retiró un total de 28.700 medicamentos de contrabando sin registro, caducos o adulterados.
De enero a junio de este año, se realizaron 3.334 controles en los que se detectaron irregularidades. Daniel Sánchez, director ejecutivo de Arcsa, explica que incluso se encontraron herramientas utilizadas para borrar fechas de caducidad, reemplazándolas por otras y alterando los registros de cada producto.