Fueron aproximadamente veinte segundos de intenso pánico los que se vivieron en Quito durante los primeros minutos del lunes 1 de julio de 2024, cuando un sismo de magnitud 4.2 grados sacudió la ciudad. El evento sísmico, registrado a 8.49 kilómetros de Quito, en la provincia de Pichincha, fue especialmente notable en los sectores del noroccidente de la capital, aunque se sintió en varios puntos de la ciudad.
Según el Instituto Geofísico, la magnitud del sismo alcanzó los 4.2 grados en la escala de Richter. La respuesta de la población no se hizo esperar, y minutos después del fuerte temblor, las redes sociales se llenaron de videos e imágenes que capturaron el impacto del movimiento telúrico. Usuarios de diversas zonas de Quito subieron clips que mostraban la intensidad del sismo en sus barrios. Las tomas, en algunos casos, evidenciaban cómo los cables de luz en los patios se movían de manera violenta o cómo las cámaras de seguridad dentro de los hogares temblaban con fuerza.
El sistema de emergencias ECU 911 Quito también estuvo activo tras el sismo. Pasadas las 06:35 de la mañana, difundieron un video que recopilaba imágenes del evento sísmico capturadas por su sistema de monitoreo en distintos puntos de la ciudad. Este material permitió observar el alcance y el impacto del sismo desde diferentes ángulos, brindando a las autoridades y a la ciudadanía una visión más clara de la magnitud del fenómeno.
El sismo de 4.2 grados en Quito no solo despertó a los quiteños en las primeras horas del lunes, sino que también puso a prueba los protocolos de emergencia y la capacidad de respuesta de la ciudad ante eventos naturales de esta índole. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas, pero el evento sirvió como recordatorio de la importancia de estar siempre preparados ante la eventualidad de un sismo en una región sísmicamente activa como lo es Quito y sus alrededores.