En Japón, donde el ruido y la multitud son parte del día a día, el silencio se ha convertido en un bien cada vez más preciado. En un entorno saturado por el flujo constante de turistas y la vida urbana, más personas buscan momentos de tranquilidad absoluta. Esta tendencia ha llevado a algunos negocios, como peluquerías, taxis y tiendas, a ofrecer servicios sin interacción verbal, permitiendo a los clientes disfrutar de un ambiente sin distracciones. Este fenómeno, conocido como kaiwa nashi o «sin conversaciones», ha ganado popularidad, especialmente en espacios donde la paz y la relajación son esenciales.
Un ejemplo destacado de esta tendencia es el salón de belleza Hairs Works Credo en Tokio, que ofrece tres opciones de servicio: charlas normales, menos charla y, por supuesto, la opción de kaiwa nashi. Según Takahiro Noguchi, creador de esta opción en su salón, el 60% de sus clientes elige el servicio sin conversación, no por timidez, sino por el deseo de disfrutar de un espacio de calma. Esta elección refleja un cambio cultural en Japón, donde la búsqueda de paz en medio de la sobrecarga sensorial se está volviendo un lujo accesible.
Los resultados de una encuesta de Hot Pepper Beauty Academy confirman esta tendencia: el 52.9% de los clientes prefieren no hablar durante toda la sesión, sino solo sobre el cuidado del cabello en momentos puntuales. Con esta práctica, los japoneses están redescubriendo el valor del silencio, lo que demuestra cómo el bienestar y la tranquilidad se están convirtiendo en una prioridad en una sociedad cada vez más acelerada y masificada.