Familiares que visitan el Cementerio María Canals, en el suburbio de Guayaquil, denuncian el abandono del lugar. Las tumbas están cubiertas de maleza, las bóvedas lucen deterioradas y hay presencia de insectos, lo que dificulta el acceso y genera malestar entre los visitantes.
Además, comerciantes informales se han instalado dentro del camposanto, vendiendo alimentos y bebidas, incluyendo alcohol. A esto se suman denuncias por cobros ilegales de hasta 300 dólares por trámites que, según el Municipio, deben ser gratuitos en todos los cementerios municipales.
Aunque el cabildo emitió un comunicado recordando que estos servicios no tienen costo, no se ha confirmado si se tomarán medidas ante las quejas ciudadanas.