Este 10 de octubre de 2024, Cuenca enfrenta un grave problema de sequía hidrológica, marcando 90 días consecutivos sin un incremento significativo en el nivel de sus ríos. Actualmente, el río Tomebamba se encuentra en estiaje, mientras que los ríos Yanuncay, Tarqui y Machángara están en niveles bajos. A pesar de las lluvias ligeras y moderadas que se han registrado en las últimas semanas, estas no han sido suficientes para reabastecer los afluentes que alimentan el embalse de Mazar.
Especialistas del Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) han señalado que se requieren entre 10 y 15 días de precipitaciones sostenidas para que se produzca un impacto significativo en los caudales de los ríos. La situación es preocupante, ya que el 9 de octubre se reportó que el río Tomebamba volvió a estiaje, lo que podría tener repercusiones en el suministro de agua y la generación hidroeléctrica en la región.
Para el 10 de octubre, las previsiones climáticas indican un 66% de probabilidad de lluvia, un aumento en comparación con el 40% del día anterior. Sin embargo, se espera que las lluvias que ocurran entre el 13 y el 21 de octubre sean esporádicas y no logren incrementar de manera significativa los caudales de los ríos, lo que pone en riesgo el abastecimiento de agua en Cuenca y sus alrededores.