Cada día, cinco personas mueren en accidentes de tránsito en Ecuador, según datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). Solo en el primer semestre de 2024, el país registró 10.281 siniestros viales, que dejaron un saldo de 1.038 fallecidos y 8.919 heridos. Las motocicletas están en el centro de esta crisis, con el 40% de las víctimas mortales siendo motociclistas, un grupo altamente vulnerable en las carreteras.
La Fundación CAVAT-Nicole Paredes reporta que las motocicletas participaron en el 30% de los siniestros registrados, siendo especialmente peligrosos los fines de semana, cuando las cifras de accidentes alcanzan entre el 18,4% y el 20,1%. Las provincias con mayor siniestralidad son Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas y Los Ríos, áreas donde el número de motociclistas fallecidos es especialmente alto.
Las principales causas de estos accidentes, según la ANT, son el exceso de velocidad, las maniobras temerarias y los adelantamientos indebidos. En conjunto, estos factores representan más del 69% de los siniestros mortales. Además, los pasajeros y conductores constituyen las mayores víctimas, aunque también se reportan peatones heridos y fallecidos. Este panorama plantea una gran preocupación sobre la seguridad vial y la necesidad de campañas efectivas de concienciación y prevención.
El uso de cascos homologados, destaca CAVAT, reduce en un 60% el riesgo de lesiones fatales. Jesús Rivera, un motociclista que sobrevivió a un reciente accidente, asegura que llevar un casco certificado le salvó la vida. Su historia evidencia la importancia de la protección adecuada, así como la urgente necesidad de mejoras en el sistema de salud y en la atención para las víctimas de siniestros de tránsito en Ecuador.