La Fiscalía y la Dinapen han clausurado un internado privado en el centro de Guayaquil después de recibir denuncias de maltrato físico y psicológico a los estudiantes. Las acusaciones incluían agresiones severas y torturas por no cumplir con las metas del programa.
Al enterarse del cierre, muchos padres acudieron al internado para recoger a sus hijos, aunque algunos se opusieron a la decisión, prefiriendo mantener a sus hijos en el centro en lugar de enfrentar otros problemas. Los menores afectados serán evaluados y permanecerán bajo el cuidado de la Dinapen hasta que sus familiares los recojan.
Este cierre destaca la necesidad de una supervisión más rigurosa en los centros educativos privados.