El derretimiento acelerado del hielo del Ártico, exacerbado por el calentamiento global, representa uno de los mayores desafíos ambientales globales. En las últimas cuatro décadas, se ha perdido aproximadamente el 75 % de la superficie de hielo marino en esta región, lo cual tiene implicaciones severas para el clima mundial.
Para abordar este problema, científicos especializados en hidrología y climatología han concebido una solución innovadora. Surge así Arctic Reflections, una start-up holandesa dedicada a restaurar el hielo ártico mediante una técnica que recuerda la construcción de pistas de patinaje al aire libre. El método implica bombear agua en los campos abiertos durante el invierno, a lo largo de múltiples noches y en ubicaciones estratégicas, con el objetivo de reforzar la capa de hielo existente.
Este enfoque no solo busca mitigar el derretimiento actual, sino también contribuir a aliviar la crisis climática global que afecta a la humanidad.