
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, firmó el jueves un acuerdo para impulsar un controvertido plan de expansión de asentamientos en la Cisjordania ocupada, reafirmando su postura de que no se permitirá la creación de un Estado palestino. El proyecto, conocido como E1, incluye la construcción de miles de viviendas en la zona estratégica de Maale Adumim, al este de Jerusalén.
Durante la ceremonia en Maale Adumim, Netanyahu declaró: “Cumpliremos nuestra promesa: no habrá Estado palestino, este lugar nos pertenece”. El plan ha sido criticado por la comunidad internacional, incluida la ONU, que advierte que dividiría Cisjordania y aislaría Jerusalén Este, dificultando la viabilidad de un futuro Estado palestino.El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha expresado su apoyo al plan y ha instado a acelerar su implementación. Smotrich también ha sugerido que la próxima etapa podría ser la anexión de Cisjordania, una medida que ha generado preocupación entre los aliados internacionales de Israel.
La expansión de asentamientos en Cisjordania ha sido una política constante del gobierno israelí desde 1967. Sin embargo, el plan E1 ha estado en pausa durante años debido a la oposición internacional. Con la firma de este acuerdo, Israel reitera su compromiso con la expansión territorial en la región, a pesar de las críticas y las tensiones diplomáticas que pueda generar.

La Autoridad Palestina ha condenado enérgicamente la decisión, calificándola como una nueva etapa en la anexión progresiva de Cisjordania. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos, con algunos países considerando reconocer un Estado palestino en respuesta a las acciones de Israel.
Este avance en la expansión de asentamientos en Cisjordania marca un punto crítico en las relaciones internacionales de Israel y podría tener implicaciones significativas para los esfuerzos de paz en la región.