El volcán Sangay, conocido por su intensa actividad, ha registrado un notable incremento en su eruptiva en las últimas horas. Según el Instituto Geofísico, desde el 21 de octubre se observan emisiones continuas de gases y ceniza, que alcanzan hasta dos kilómetros sobre el cráter, principalmente hacia el este.
Los habitantes de las zonas aledañas han reportado fuertes bramidos y estruendos asociados con esta actividad. En respuesta, las autoridades han recomendado a las comunidades en el este y sureste, como Morona Santiago y Chimborazo, que tomen precauciones ante la posible caída de ceniza.
El volcán, que se eleva a 5,230 metros sobre el nivel del mar, ha tenido una actividad eruptiva casi ininterrumpida desde 1628 y actualmente se encuentra en alerta amarilla. El Instituto Geofísico continúa monitoreando la situación y emitirá nuevos informes a medida que evolucione.