Venezuela celebrará elecciones presidenciales este domingo 28 de julio, un proceso rodeado de controversias, como la amenaza del presidente Nicolás Maduro de que habrá «un baño de sangre» si pierde los comicios.
Desde 2018, cuando Nicolás Maduro fue reelegido prácticamente sin oposición, hasta las elecciones presidenciales programadas para el próximo domingo, Venezuela ha experimentado cambios significativos en su economía, sociedad y política, lo que probablemente influirá en el resultado de las elecciones.
Aunque el país ha cambiado en los últimos seis años, el resultado de las elecciones del domingo determinará en qué medida estos cambios han afectado el apoyo al chavismo.
Después de veinticinco años en el poder, el chavismo se enfrenta a una oposición mayoritaria en las urnas, que ha confirmado al diplomático Edmundo González como su candidato.
En 2018, Venezuela cerró el año con una inflación del 130,060%, así como una escasez generalizada de medicinas y alimentos, lo que provocó protestas gremiales constantes en todo el país, a pesar de un paquete de medidas aprobado por Maduro, llamado ‘Plan de Recuperación Económica’.
Actualmente, los alimentos y las medicinas están disponibles en los mercados y farmacias, el dólar se utiliza ampliamente y la inflación se ha desacelerado, cerrando junio con un 1%, gracias a una política de estabilización del precio de la divisa que, sin embargo, ha afectado los salarios y los créditos bancarios.
Después de varios años con cifras negativas, Venezuela ha experimentado una ligera mejora económica. El presidente Nicolás Maduro afirmó en febrero que la economía creció un 5% en 2023 y proyectó un aumento de al menos un 8% para este año, según informó la cadena de noticias CNN.