La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) y el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) han alertado sobre el creciente contrabando y la ilegalidad de productos y servicios en Ecuador. Este problema no solo causa pérdidas fiscales de más de $900 millones anuales en tres sectores específicos, sino que también afecta el empleo. Por ello, instan a las autoridades a coordinar esfuerzos para combatirlo.
El CEE destaca que el contrabando ha alcanzado un nivel alarmante de “normalización”, haciendo que los consumidores a menudo desconozcan la legalidad de los productos que compran. Esto genera una gran pérdida de recursos económicos para el Estado debido a la evasión de impuestos, tasas y aranceles.
La Cámara de Comercio de Quito añade que esta actividad ilícita amenaza la libre competencia, creando un mercado injusto que alimenta la economía informal. Esto resulta en la generación de empleos de baja calidad y en condiciones laborales precarias.
Los gremios también señalan que el impacto del contrabando en el empleo es preocupante, especialmente en un mercado laboral donde 200.000 graduados universitarios intentan ingresar anualmente. La competencia desleal socava la creación de empleo formal, agravando la situación laboral en el país.