La petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador acusó este sábado a un grupo indígena de la Amazonía por el apagón registrado en un campo que opera en esa región y que ha supuesto una reducción de unos 3.500 barriles diarios en la extracción de crudo.
Petroecuador aseguró a través de un comunicado que debido a «reiterados actos vandálicos atribuidos a integrantes de la comunidad Waorani de Dikaro», que habitan en la zona de la estación «Amo A», en los llamados bloques 16-67, en la provincia amazónica de Orellana, «se registra una pérdida estimada diaria al momento que bordea los 3.500 barriles de petróleo crudo».
Según la petrolera, indígenas de esa comunidad -que reclaman por la reparación de antiguas contingencias ambientales en la zona- habrían cerrado de forma deliberad la válvula de un oleoducto, lo que habría interrumpido el proceso de bombeo o transporte de crudo.
Además, pueden haber ingresado a una de las plataformas para provocar un corte de energía, lo que pudo causar el apagado de los pozos de producción de crudo.
La estatal advirtió que, además del impacto en la producción, «estas acciones vandálicas implican un alto riesgo para quienes las ejecutan y generan una grave afectación a la infraestructura, que podría derivar en derrames de hidrocarburos o incidentes industriales graves».
«En caso de que no se pueda abrir la válvula indicada, Petroecuador deberá proceder en los siguientes seis días al apagado gradual de los pozos en la zona Sur, hasta el cierre total de los campos de Amo, Daimi, Iro y Ginta, con una pérdida diaria estimada de 11.500 barriles de petróleo crudo», añadió.