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El paro de buses en Ambato del servicio urbano y rural dejó sin transporte a más de 200 000 personas de 25 parroquias de la capital de Tungurahua.
La medida de hecho también afectó a más de 80 000 estudiantes que no lograron movilizarse hasta sus planteles. La paralización fue adoptada por dirigentes de la Unión de Cooperativas de Transporte Urbano de Tungurahua.
Los transportistas efectuaron el paro de buses en Ambato como medida de presión para que el alcalde, Javier Altamirano, y el Concejo cantonal aprueben la ordenanza que regula el alza del costo de pasajes.