
Olivia Newton-John, conocida internacionalmente por su papel de ‘Sandy’ en la película ‘Grease’ (‘Vaselina’ en español), murió este lunes 8 de agosto a causa del cáncer del mama contra el cual luchó durante casi 30 años.
Cuando tenía 44 años de edad, en 1992, la actriz y cantante volvió a dar de qué hablar, cuando se anunció públicamente que había sido diagnosticada con cáncer de mama. Desde entonces, Olivia Newton-John tuvo que pasar por distintos tratamientos para luchar contra la enfermedad.
En 2017 dio a conocer que la enfermedad había regresado a su cuerpo por tercera ocasión y que se encontraba en terapia por un tumor en la parte inferior de la columna.
En una entrevista que concedió en agosto de ese mismo año al programa de televisión ’60 Minutos’, habló sobre cómo enfrentaba al cáncer. «Me considero muy afortunada de haber atravesado esta situación tres veces y seguir aquí, todos sabemos que moriremos algún día, pero no sabemos en qué momento», expresó durante la entrevista, donde también reveló que prefería no saber cuánto tiempo le quedaba de vida, para disfrutar cada minuto como se debe.