
Los europeos y Estados Unidos presionan a Irán esta semana con la posible votación de una resolución crítica del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en un contexto de estancamiento de las negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear de 2015.
El Consejo de gobernadores del OIEA abrió este lunes una reunión en un ambiente febril: si se adopta en los próximos días, sería la primera resolución crítica desde junio de 2020, reflejo de la creciente impaciencia de los occidentales.
En efecto, la República Islámica se aparta cada vez más de sus compromisos nucleares y restringe su colaboración con este organismo de la ONU, encargado de velar por el carácter pacífico de su programa.
El texto elaborado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania urge a Teherán a «cooperar plenamente» con el OIEA.
En una declaración al iniciarse la reunión, el director general del OIEA Rafael Grossi lamentó la ausencia de respuestas «técnicamente creíbles» de Irán respecto a las trazas de uranio enriquecido hallados en tres sitios no declarados del país.
«Espero que al término de las deliberaciones esta semana, lograremos resolver el problema de una vez por todas» dijo Grossi ante la prensa. «Debemos proseguir el trabajo hasta llegar a una clarificación, no hay otra vía».