
Por unanimidad, el Tribunal de Garantías Penales de Cotopaxi dictó sentencia condenatoria de nueve años y cuatro meses de pena privativa de la libertad, en contra de Alfredo B., como autor directo del abuso sexual cometido contra su hija de nueve años quien tiene 46% de discapacidad intelectual.
El fallo también dispone que Alfredo B. cancele una multa de 40 salarios básicos unificados y 6.000 dólares como reparación integral a favor de la víctima, quien deberá recibir tratamiento psicológico.
En julio de 2018, dos días después de que Alfredo B. ingresara a la cárcel, la madre de la víctima se percató que su hija había sido agredida sexualmente por su padre.
Tras realizar las averiguaciones, descubrió que esto sucedía desde hace más de un año, lo que concordaba con el cambio de comportamiento de la niña.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal Maricela Yánez demostró la existencia del delito de abuso sexual y la responsabilidad del acusado, a través de las pruebas expuestas, entre ellas los testimonios del médico legista y del perito criminalístico.