
Tras un fin de semana en el que se registraron coches bomba afuera de la cárcel Regional, más de 16 asesinatos en la zona y hasta amenazas al ministro del Interior el presidente Guillermo Lasso y otros ministros del área de seguridad decidieron que los militares vuelvan a salir a las calles de Guayaquil.
El gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, anunció este lunes en Quito sobre la medida que ya estuvo vigente el año pasado sin mejorar la violencia que se vive principalmente la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), donde ya van 437 muertes violentas en los primeros cuatro meses del año.
Durante un acto de destrucción de armas en Guayaquil, el funcionario reconoció que pese a que la medida no es nueva, las autoridades esperan que esta vez dé resultados. Indicó que desde este martes 26 de abril los miembros de las Fuerzas Armadas saldrían a las calles y que se van a redoblar esfuerzos con nuevas estrategias.
Luis Hernández, ministro de Defensa, quien estuvo en Guayaquil, dijo que se iba a reforzar la misión pese a que muchos ciudadanos criticaron la poca labor militar y aseguraron que no notaron los operativos realizados el año pasado.
“Ustedes van a ver la presencia militar más a menudo en las calles como se está haciendo, colaborando con la Policía y con los demás medios”, agregó Hernández.