
Narcisa de Jesús Guayllazaca Puin es una sobreviviente del deslave ocurrido en Sayausí. La mujer estuvo tres metros bajo tierra durante seis horas hasta que los rescatistas lograron sacarla. Posteriormente, fue llevada hasta un hospital donde son tratadas sus lesiones. Una de las más graves es la fractura en su pierna.
La mujer cuenta que quedó sepultada cuando realizaba una llamada por teléfono desde la cancha de la escuela cuando, de repente, recibió el alud de tierra sobre su humanidad.
Relata que a pesar de que estaba enterrada nunca perdió la consciencia y escuchó que alguien estaba cerca. En uno de esos instantes, oró y pidió a Dios: “Me dejaste vivir aquí, estoy sepultada, no puedo salir. Ahora mándame a alguien para que me saque. Tú tienes el poder, mándame unos ángeles”.
El rescate de Narcisa fue un trabajo intenso que llevaron adelante los bomberos de Cuenca que acudieron a la emergencia.
Sixto Heras, primer jefe encargado, explica que escucharon “un grito desesperado”, que lo estremeció, porque sabía que en medio de la montaña de lodo había una vida.
El deslave en Sayausí dejó a cuatro personas fallecidas, producto de que quedaron sepultadas por la tierra.