
En las últimas semanas en Cotopaxi han empezado a aparecer ovejas sin vida, un caso poco común que mantiene preocupados a habitantes de 21 comunidades rurales de la provincia. De acuerdo a la Gobernación de Cotopaxi se han registrado cerca de 1.200 mamíferos en estas condiciones.
En Cachi Alto, zona perteneciente a Pujilí, los pobladores han perdido a rebaños enteros.
Solo en en esa comunidad, 120 ovejas han muerto. Para Segundo Gumangate, dirigente de Cachi Alto, un animal salvaje está matando a los ovinos. Añade que cada oveja, aún pequeña, cuesta entre 180 y 200 dólares.
La Gobernación de Cotopaxi ha coordinado con el Ministerio de Ambiente una intervención inmediata de técnicos para investigar este hecho.
El 22 de febrero pasado, el Ministerio indagaba un caso similar en la comunidad Yanahurco Grande de Saquisilí, en la provincia de Cotopaxi. Los funcionarios verificaban si el ataque de ovejas era perpetrado por perros ferales.
En Cachi Alto, los comuneros intentan cazar al animal (o grupo de animales) que está acabando con sus rebaños.
Los ciudadanos, portando palos, piedras y machetes, han emprendido recorridos por la montaña y las quebradas para encontrar una respuesta a la muerte de sus animales. Además, temen que personas sean atacadas.
De su lado, la Gobernación de Cotopaxi se comprometió también a canalizar créditos a través de Banecuador para los perjudicados.