
Los comuneros de Quindigua y Yacuchaqui que quedaron aislados por la crecida del río Quindigua, que se llevó cultivos y afectó viviendas peregrinan para acceder a alimentos.
Las personas tienen que caminar 5 horas y arriesgar la vida al pasar por un improvisado puente para acceder a una de las raciones de alimentos de ayuda para los damnificados por el invierno.
“La crecida del río se llevó animales, inundó sembríos. No tenemos nada”, dice Marcia Pastuña. Esta campesina hace fila para obtener una de las fundas con alimentos que llevaron personas de un municipio de la zona.
Pastuña relata que camina cinco horas para llegar a recibir la ayuda. Esta vez es una funda con arroz, avena, fideos, lenteja, cebollas, tomate, una lata de atún, azúcar, café y un rollo de papel higiénico.
Tomada de El Comercio