
Con indignación grita la madre de Lisbeth Baquerizo pidiendo a las autoridades que se haga justicia por el asesinato de su hija.
Reclama que no se han cumplido las medidas cautelares impuestas. Virginia Muñoz y su esposo Mario Baquerizo llegaron a los exteriores del Complejo Judicial del Albán Borja con su hija menor y unos familiares luego de haber asistido a una misa por la muerte de su hija.
Muñoz recuerda las irregularidades en el caso de la joven de 30 años, que el 21 de diciembre de 2020 fue asesinada en una vivienda en Puerto Azul.
Aunque el crimen inicialmente se intentó tratar como un accidente, al decir que Lisbeth había caído por las escaleras, días después se descubrió que la mujer había sido asesinada con golpes en la cabeza y que esas heridas habían sido selladas con pegamento.