
Los vecinos escucharon seis disparos y al salir encontraron el cuerpo de un hombre de 28 años tendido a pocos metros de la puerta del centro religioso. El sacerdote salió y, al ver al hombre herido, llamó al ECU-911. Sin embargo, la víctima ya no tenía signos vitales.
El hombre fue acribillado en el exterior de la iglesia Santa Teresita.
Un testigo contó que dos hombres a bordo de una moto llegaron al sector y que el ahora occiso corrió unos metros al ver que uno de los sujetos armado se le acercaba. “Le dieron varios tiros y cayó ahí, junto al parque de la iglesia. Ahí se reúnen varios consumidores (de droga) en el día”, dijo un hombre que pasaba por el lugar cuando se ejecutó el crimen.
Varios moradores comentaron además que el 23 de octubre en la casa de la víctima sujetos desconocidos habrían colocado un artefacto explosivo que no explotó y que fue retirado por la policía.