
Las dosis de refuerzo de la vacuna de Moderna contra el covid-19 son seguras, se toleran bien y elevan los niveles de anticuerpos en todas las variantes del SARS-CoV-2, incluidas las nuevas: Beta, Gamma y Delta.
Estos son los principales resultados de un ensayo clínico aún en curso y realizado por la farmacéutica estadounidense, cuyos detalles se acaban de publicar en Nature Medicine.
La aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y la posibilidad de que sean capaces de neutralizar los anticuerpos, ha despertado el interés por comprobar si las dosis de refuerzo y las vacunas específicas para cada variante siguen siendo óptimas.
Para comprobar la seguridad y eficacia de una dosis de refuerzo contra el SARS-CoV-2, Moderna hizo un ensayo con 80 individuos que seis meses antes habían recibido la pauta completa de su vacuna (ARNm-1273), es decir, dos dosis.
Durante el ensayo, liderado por Darin Edwards, de Moderna, los participantes, divididos en cuatro grupos de 20 personas, recibieron una dosis de refuerzo de una vacuna original o de una vacuna modificada por una variante, como la vacuna multivariante mRNA-1273.211.