
La contaminación del aire es un problema multifacético: representa el principal riesgo ambiental para la salud en el mundo y le costó al planeta una cifra estimada de USD 8,1 billones en 2019 , que equivale al 6,1 % del producto interno bruto (PIB) mundial.
Además, la contaminación atmosférica es letal: causa o es un factor que contribuye a ataques cardíacos, derrames cerebrales, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias, y provoca la muerte de aproximadamente 7 millones de personas cada año.
Alrededor del 95 % de estas muertes ocurre en países de ingreso bajo y mediano.
La epidemia de COVID-19 solo está empeorando la situación ya que investigaciones han descubierto vínculos entre la polución del aire y las hospitalizaciones y los decesos por dicha enfermedad.
Más del 90 % de la población en el mundo vive en zonas donde los niveles de contaminación superan las pautas de la Organización Mundial de la Salud.
La exposición a partículas PM2,5 de aerosol inhalable —dañinas para la salud humana— es de 5 a 10 veces mayor en Asia meridional, Oriente Medio y África que en América del Norte.