Una bebé de Ohio que estuvo enferma de coronavirus comenzó a experimentar síntomas que alarmaron tanto a sus padres como a los médicos: sus pies y manos agarraron un color completamente morado por haber desarrollado el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) a raíz de la enfermedad.
Su madre, la enfermera Lauren Grant, contó que se encontraba trabajando cuando recibió una llamada el pasado febrero de la guardería de su pequeña Madelyn, que entonces tenía 5 meses, para decirle que sus pies y manos se estaban poniendo de color morado.
«Estaba alarmada, como lo estaría cualquier padre», dijo la madre. «Corrí a la guardería y me di cuenta de que algo andaba mal con ella».
La pequeña, su hermana de 4 años, el padre y Lauren padecieron semanas antes coronavirus y experimentaron síntomas aparentemente leves.
Luego de que Madelyn comenzara a tomar la coloración morada, sus padres la llevaron al médico y ni los especialistas sabían de qué se trataba.
«Comenzaron con algunos antibióticos de amplio espectro porque no sabían lo que estaba pasando con ella», dijo la madre. «Le hicieron otra prueba de COVID y ella todavía dio positivo».
La pequeña incluso llegó tener 275 de frecuencia cardíaca, cuando el rango normal para su edad es de 110-160.
Ante esta situación, la niña fue llevada de urgencia a la UCI, donde le administraron adenosina, un potente fármaco para el corazón. Luego de varias pruebas, los médicos determinaron que Madelyn había desarrollado el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), una afección asociada con la covid-19 que produce inflamaciones en el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos u órganos gastrointestinales, según los CDC.
«Madelyn era una niña totalmente sana sin condiciones subyacentes», apuntó Lauren. «Pensé: ‘Nunca les pasará a mis hijos'».
Los médicos de la UCI habían visto estos síntomas en pacientes anteriores, pero jamás en uno de la edad de Madelyn.
