
¿Qué pasó?
Haití dijo adiós este viernes en un último homenaje al asesinado Presidente Jovenel Moise, con una custodiada ceremonia funeraria en una ciudad donde se desataron actos violentos que ilustran la inestabilidad del país.
Los actos solemnes se desarrollaron en la ciudad de Cabo Haitiano, en el Departamento del Norte de Haití.
Moise, asesinado el 7 de julio a sus 53 años por un comando armado en su domicilio de la capital, Puerto Príncipe, era originario de la región vecina a la de su lugar de entierro, también en el norte.
Operativo policial no impidió la violencia
Agentes de policía estaban desplegados en todas las calles pero no impidieron, como la víspera, un estallido de episodios violentos. Incluso desde dentro del recinto donde se llevaba a cabo el funeral se escucharon disparos, que forzaron la salida apresurada de algunos participantes en medio de una nube de gases lacrimógenos lanzados por la policía.