
La cambiante situación en Hong Kong sigue generando inquietud entre las grandes empresas tecnológicas. Un grupo de sociedades que incluye a gigantes como Facebook, Twitter o Alphabet –la matriz de Google– han advertido a las autoridades locales que podrían dejar de ofrecer sus servicios en la ciudad si se materializan los cambios previstos en la nueva ley de Protección de Datos que están elaborando.
La nueva norma tiene en su punto de mira el doxing , que consiste en exponer en internet la información personal de un usuario –dirección, teléfono, e-mail– para que sea acosado o humillado por otros. Esta práctica fue habitual durante las protestas que sacudieron la ciudad en el 2019, en las que los datos de cientos de policías, jueces, activistas y otros implicados en las movilizaciones fueron revelados sin su permiso en busca del escarnio público. La nueva propuesta prevé castigar estos casos con cuantiosas multas de hasta 108.000 euros y penas de hasta cinco años de cárcel.