
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que en América el número de personas con diabetes se ha triplicado desde 1980. Por ello, «la apuesta ahora en la región es por soluciones integrales estamos convencidos de que solo con la insulina no se va a conseguir revertir la tendencia», dijo a EFE Eduardo Arce Parellada, gerente general de General Medicines de Sanofi para la región COPAC (Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia Centroamérica y el Caribe).
Explicó que por subregiones, se estima que 48 millones de personas de Norteamérica y el Caribe son diabéticas, es decir 1 de cada 8; y en Centro y Suramérica hay 32 millones con esta enfermedad (una de cada 11), aunque, de seguir la actual tendencia, pueden alcanzar los 40 millones en 2030 y los 49 millones en 2040.
A ello se suma el subdiagnóstico: el 13,3 % de los adultos de Norteamérica y el Caribe de entre 20 y 79 años está sin diagnosticar, un porcentaje que asciende al 40 % en la región de Centro y Suramérica, según la Federación Internacional de la Diabetes (FID).
«Y la covid-19 exacerbó y acentuó esos problemas. La gente afrontó confinamientos muy grandes, en los que dejó de ir al médico y en casa han descuidaron la actividad física y los hábitos saludables. Todo eso ha provocado que la diabetes haya crecido exponencialmente», añadió.