
El exagente de policía de Mineápolis había sido acusado de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
El jurado le declaró culpable de los tres cargos. El exagente se había declarado inocente.
El veredicto se conoció después de menos de un día de deliberaciones y mientras en la ciudad de Mineápolis, donde murió Floyd en mayo de 2020, temían una oleada de protestas en caso de que el expolicía hubiera sido absuelto.
El juicio fue seguido este mes con enorme atención desde dentro y fuera del país, y volvió a poner el foco en el sistema policial y la desigualdad racial en EE.UU.
Las imágenes de Chauvin, de 45 años, presionando su rodilla sobre el cuello de Floyd, con su rostro sobre el asfalto y durante más de 9 minutos, dieron la vuelta al mundo el año pasado.
Con información de BBC Mundo