En la tradicional y turística avenida 9 de Octubre la prostitución irregular es un juego del gato y el ratón. La policía retira de las calles a las trabajadoras sexuales quienes ejercen la actividad sin los permisos necesarios, pero a los pocos minutos vuelven al mismo lugar de donde fueron sacadas. Quienes viven en el sector están preocupados, pues con la llegada de la pandemia, han visto un incremento de esta actividad irregular.
Gustavo Rivadeneira, coordinador comunitario, dice que se ha triplicado la presencia de las trabajadores sexuales, mientras que, según la policía y la comisaría, gran parte de su personal es destinado para precautelar la seguridad incluso de las trabajadoras, pues las cifras determinan que se cometen algunos delitos alrededor de esta actividad irregular.
En lo que va del año solo en ese sector se han registrado 10 homicidios, 92 robos a personas y 41 robos de carros y motos. A ello se suma la preocupación por la proliferación del virus, pues las medidas de bioseguridad son mínimas.
Con información de Ecuavisa
