
Tras adoptar sanciones contra varios ciudadanos y entidades rusas por el caso del opositor ruso Alexéi Navalny, EE.UU. anunció que impone una prohibición sobre la concesión de préstamos a Moscú que afecta a todos sus departamentos, incluido el Banco de Exportación e Importación.
Según el Departamento de Estado, las sanciones serán adoptadas tras el período de notificación al Congreso de 15 días y permanecerán en vigor durante un mínimo de 12 meses, pudiendo ser levantadas después de este periodo si el Gobierno ruso cumple con una serie de condiciones.
Las medidas incluyen el fin de la asistencia a Rusia, «excepto para asistencia humanitaria urgente y alimentos u otros productos o productos agrícolas»; la denegación de exportaciones de artículos y de servicios de defensa, así como de «bienes y tecnología sensibles para la seguridad nacional».
Asimismo, Washington pone fin a toda financiación militar a Rusia y deniega «cualquier crédito, garantía de crédito u otra asistencia financiera por parte de cualquier departamento, agencia o instrumentalidad del Gobierno de EE.UU., incluido el Banco de Exportación e Importación».
Al mismo tiempo, el Gobierno estadounidense considera «esencial para los intereses de seguridad nacional» de EE.UU. eliminar ciertas restricciones, como las relativas a las exportaciones de apoyo a la cooperación espacial gubernamental.