
Las autoridades del Municipio de Quito clausuraron este martes una clínica en el sector de Guamaní -sur de la ciudad- donde supuestamente se suministraban vacunas falsas contra el COVID-19. Todo esto en medio de los cuestionamientos al Ministerio de Salud sobre el proceso de vacunación en Ecuador, que se inició la semana pasada.
Tras la denuncias ciudadanas, las autoridades municipales junto con Policía Nacional, Arcsa, Acess y Ministerio de Gobierno, intervinieron el sitio para levantar la información. Según César Díaz, Secretario General de Seguridad y Gobernabilidad de la Alcaldía capitalina, por el momento se desconoce qué tipo fórmula es la que han administrado -de manera clandestina- a las personas en ese lugar.
Díaz detalló, en ese sentido, que en la clínica proporcionaban 10 turnos para la atención diaria y que el costo de la supuesta vacuna contra el coronavirus era de USD 15 por cada una.
Por tal motivo se realizan las investigaciones respectivas para además determinar si la práctica era ilegal.
¿QUÉ DICEN DESDE LA CLÍNICA?
Lucía Peñafiel, que trabajaba en la clínica, declaró a los medios que allí trataban «todo lo que tiene que ver con problemas de columna, estrés. Estamos con bastante gente y se sienten muy bien». Se le preguntó por qué el personal no usa mascarilla y aseguró que «están protegidos».
Al ser consultada si suministraban vacunas respondió que aplicaban «sueros de vitaminas» y que hacen «las terapias corporales» para «todo tipo de enfermedades para niños y adultos», dijo Peñafiel.
TESTIMONIOS
Una paciente de la clínica, contó su testimonio a los medios. Dijo que la «curaron» colocándole las máquinas de calor y la administración de sueros de vitaminas. Pagaba USD 5 por cada una y le aplicaron tres. Cuando le preguntaron si «se curó» respondió «¡Claro!».
Carmen Parra, otra paciente, señaló: «A nosotros nos curó la doctora de medicina alternativa, es una buena persona y nos curó a 12 personas que estuvimos con el COVID-19».
Con información de Metroecuador