
Holanda , Alemania, Austria, Bélgica, Grecia, entre otros países, decidieron el domingo prohibir los vuelos con el Reino Unido después de que ese país detectara una nueva variante del coronavirus que le ha obligado a confinar a más de 20 millones de personas.
No hay indicios de que la nueva variante sea más letal que las anteriores pero si de que es más infecciosa, lo que ha desatado la alarma y la posibilidad de que más países europeos se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran Bretaña.
El primero en reaccionar fue el gobierno de Países Bajos que optó por prohibir el tráfico aéreo de pasajeros con el Reino Unido de forma inmediata (hasta al menos el 1 de enero), siguiendo una recomendación de las autoridades sanitarias neerlandesas.
Italia también suspendió los vuelos, y prohibió la entrada a las personas que hayan estado en el Reino Unido en los últimos catorce días, anuncio el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que precisó que la decisión ha sido comunicada a las autoridades de Londres.