Durante este feriado, los gerentes de las estatales Petroecuador y Petroamazonas renunciaron a sus cargos. El primero en informar sobre su dimisión fue el gerente subrogante de la estatal Petroecuador, Ricardo Merino Avendaño, quien a través de un oficio enviado a varias autoridades del sector, explicó que la razón de su salida tiene que ver con el contrato comercial para que Ecuador acceda a un crédito de dos bancos chinos con petróleo comprometido.
En su renuncia, el funcionario sugiere que “se realice el análisis objetivo y técnico por parte de las diferentes carteras de Estado e instituciones intervinientes relacionadas a la determinación de la disponibilidad de producción de crudo y volúmenes programados de entrega. El cumplimiento de la normativa expedida para el efecto y de las recomendaciones de la Contraloría”.
Horas después de esta noticia se conocía sobre otro anuncio similar, a través de un comunicado de la estatal Petroamazonas que detallaba que «el gerente general, Juan Carlos Bermeo Calderón, presentó ante el Ministro de Energía, René Ortiz, su renuncia irrevocable al cargo por razones de índole personal y fundamentalmente de salud».
Es decir, en menos de dos días, las principales autoridades de estas dos empresas petroleras del Estado, decidieron dar un paso al costado.
El Ministerio de Energía se pronunció al respecto señalando que tras la renuncia de Ricardo Merino y Juan Carlos Bermeo “se convocará a directorios de cada una de las estatales petroleras para ponerlas en conocimiento oficial de sus miembros y se designen a sus encargados».
Estas dimisiones ocurren en un momento clave en el sector de hidrocarburos, pues está por finalizar la fusión entre Petroecuador y Petroamazonas para diciembre de este año.
Además del proceso de concesión de la refinería de Esmeraldas para que sea administrada y operada por una empresa privada.
Ahora, ambos gerentes deberán continuar en funciones hasta que los directorios conozcan de sus renuncias y nombren a sus reemplazos.
