
«Si no salimos todos, no sale nadie», aseguró el canciller ecuatoriano, Luis Gallegos, sobre la pandemia del coronavirus al hablar de la importancia de la solidaridad y la cooperación, aspectos en los que su nación insistirá durante la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana.
Para el titular de la diplomacia ecuatoriana, el COVID-19 es la «mayor crisis internacional contemporánea», con impactos de «dimensiones no concebibles hasta hace pocos meses» en diversos aspectos, entre ellos el sanitario y el económico.
Los efectos de la pandemia significarán «un retroceso en el desarrollo, un incremento de la pobreza» que tiene un efecto social de «dimensiones también imprevisibles», dijo el ministro de Relaciones Exteriores en entrevista con Efe.
«Coincido con usted. La humanidad está esperanzada en la vacuna. Cuando asumí el cargo dije que me enfocaría en este tema. Creo en la necesidad de que la vacuna sea un bien universal, que esté a disposición de todo el mundo a precios razonables. En Ecuador nos hemos sumado a la iniciativa argentino-mexicana de (la empresa) AstraZeneca y (la universidad de) Oxford, que va a producir con la ayuda de la Fundación Slim 250 millones de vacunas, a $2 o $4. Mientras esto ocurre no hemos dejado de hablar del Covax, que es la sugerencia de la OMS, en donde hay un grupo de 160 países. Pero la realidad es que no podemos dejar de ver todas las alternativas; me he sentado con los rusos, los chinos, soy un apoyo para el Ministerio de Salud. Creo que será un gran reto para el mundo producir 7500 millones de vacunas… Y por ello debemos partir de la idea de que tenemos que salir de esto todos juntos, porque si no, no sale nadie», dijo el Gallegos a diario El Universo.
De amplia experiencia multilateral al haber sido -entre otros- tres veces embajador de Ecuador ante la ONU en Nueva York y otras tres en Ginebra, Gallegos cree que el gran reto en la reunión de Naciones Unidas es reforzar la solidaridad para afrontar la crisis sanitaria.
«Necesitamos medicamentos paliativos en dimensiones que nos puedan vender a precios razonables, porque en muchos de los casos, lo que pasó en marzo, abril y mayo es que las economías que lo tenían cerraron sus puertas de acceso a las otras, y esto no queremos que ocurra con las vacunas», apuntó.
Además -comentó- «los países nuestros han aprendido duramente que es necesario fabricar nuestras propias mascarillas, indumentarias y medicamentos y hacia allá debemos tender, porque no podemos depender de las capacidades de los otros».
VACUNA UNIVERSAL
«Ecuador mantiene una posición muy clara de que la vacuna es un bien universal», dijo a Efe al señalar que ésta debe ser accesible a todos los países pues «si no salimos todos, no sale nadie».
El titular de la diplomacia ecuatoriana invitó a que se dejen de lado las rivalidades geopolíticas, pues hay países «que gastan en un año en mantenimiento de fuerzas nucleares lo que equivale a treinta años de presupuesto de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».
Gallegos subrayó que el «verdadero peligro» en este momento es la pandemia y sus consecuencias, por lo que en su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, hará hincapié en la necesidad de un multilateralismo fortalecido donde haya solidaridad y cooperación «a todos los niveles».
Consideró que Naciones Unidas debe escuchar las voces de lo gobiernos, de la sociedad civil, de los técnicos y especialistas «para encontrar un derrotero común a este tema» para lo que -en su opinión- falta «la necesidad de la voluntad política de muchos y una reestructuración integral».
Y es que respondiendo a la cantidad de integrantes de la ONU, Gallegos opina que se debe ampliar el número de miembros del Consejo de Seguridad con una representación de «por lo menos» cuatro o cinco latinoamericanos, e igual número de africanos y asiáticos.
«El Consejo -sostuvo- responde a una estructura arcaica porque no toma en cuenta que hay problemas de seguridades nuevos, como el COVID», un virus que es una «amenaza de vida o muerte».