
Según el Gobierno paraguayo, los hechos ocurrieron el miércoles pasado en el norteño departamento de Concepción durante dos choques entre policías y miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El Ejecutivo afirma que las niñas nacieron en Paraguay y que crecieron en Argentina, desde donde salieron en noviembre pasado para visitar a sus padres en el campamento guerrillero.
Además, señala que las niñas tomaron parte en los enfrentamientos y responsabiliza de sus muertes al EPP por reclutar en sus filas a menores, apuntando a que serían hijas de algunos de sus líderes.
«Ellas se fueron en noviembre, después de terminar las clases, a Paraguay. Querían conocer al papá. Mi sobrina también. Se fueron y terminó con esta desgracia», señaló Villalba.
El Ejecutivo afirma que las niñas nacieron en Paraguay y que crecieron en Argentina, desde donde salieron en noviembre pasado para visitar a sus padres en el campamento guerrillero.
Además, señala que las niñas tomaron parte en los enfrentamientos y responsabiliza de sus muertes al EPP por reclutar en sus filas a menores, apuntando a que serían hijas de algunos de sus líderes.
«Ellas se fueron en noviembre, después de terminar las clases, a Paraguay. Querían conocer al papá. Mi sobrina también. Se fueron y terminó con esta desgracia», señaló Villalba.
PEDIDO DE JUSTICIA
A través de la embajada en Asunción, Argentina solicitó el informe forense de las menores asesinadas hace una semana en un campamento paraguayo por integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Este pedido se realizó luego del requerimiento que hizo Miriam Villalba, madre y tía de las niñas acribilladas, ante organismos de Derechos Humanos por la intervención del Equipo de Antropología Forense para el análisis de los cuerpos de las víctimas.
Es importante recordar que el lunes, Miriam Villalba encabezó una marcha en Posadas, Misiones, para exigir que se aclare qué sucedió. En esa movilización denunció que su hija fue torturada y pidió protección al Gobierno local.
“Es de público conocimiento que mi hija y mi sobrina fueron ejecutadas el 2 de septiembre en Paraguay por las fuerzas represivas del Gobierno. Nosotros nos enteramos (de las muerte de las niñas) al día siguiente, porque desde un principio el Gobierno paraguayo trató el tema con muchas especulaciones y dijo que se trataba de personas mayores edad. Al día siguiente, nos enteramos de que se trataba de nuestras niñitas”, expresó en aquella marcha.
Villalba reiteró que “no confía en nada” de lo que hizo y dijo el Gobierno paraguayo y manifestó: “Nosotras no vamos a dejar impune la sangre derramada por nuestras hijitas, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”.